La experiencia ha sido perfecta, una casa muy cómoda en todas sus estancias, con una ventilación y un aire acondicionado que nos ha permitido no sufrir las altas temperaturas, y un jardín con 2 porches y piscina en el que sentirte aislado en plena sierra, ya que no percibes ruidos que no sean de naturaleza, y visualmente está perfectamente aislado para que te sientas sólo en el entorno.
El pueblo está a unos 20 minutos andando o 5 minutos en coche, y merece mucho la pena, así como las rutas que desde la propia casa pueden hacerse por el bosque.
La comunicación con Esther y con los propietarios fue rápida y sencilla, y muy amable.
Repetiremos, y recomendamos, sin duda!